Namasté de tu saliva

Plomo dulce, cemento que no pesa,
que baila arremolinado con las papilas
deslizándose sin prisa en nuestras lenguas
que se conocían pero se acaban de presentar.

Quiero más. Lo necesito ahora.
Que se chorree, que se desangre,
que no sepa a nada porque es mío.
Mío, mío y casi me lo trago
pero no me lo trago porque flota
y también es tuyo.

Comments

Popular Posts